Como es sabido, en los barrios populares la luz es, de manera muy deficitaria, la única fuente de energía con la que cuentan los hogares. El gas sólo llega envasado y nunca fue muy utilizado para calefaccionarse en invierno debido a su alto costo. Y con la llegada de las bajas temperaturas, comienzan a producirse en muchos barrios de la periferia cortes de luz y explosiones de transformadores que dejan a miles de familias sin su única fuente de energía durante días.
Ante esto, Pedro Salinas (concejal de Ciudad Futura) presentó un proyecto para declarar la Emergencia Energética en los Barrios Populares de la ciudad. El concejal aseguró que: “A partir de esta declaración se podría, de una manera concreta y perfectamente viable, liberar los recursos económicos necesarios para que la Municipalidad, formulando convenios con la provincia y nación, pueda generar condiciones de vida y de garantía de derechos en los sectores más castigados de la ciudad, entendiendo que en pleno siglo XXI es indigno pensar que el acceso a los servicios que hacen posible la vida sea una situación librada a las posibilidades que brinda el mercado.
El proyecto, que pretende que el Municipio libere partidas presupuestarias para agilizar la compra de transformadores, columnas para tendido y cableado con la finalidad de reforzar la red de energía eléctrica actualmente existente, parte de un diagnóstico riguroso que reveló el Registro Nacional de Barrios Populares: en Rosario hay 112 barrios populares habitados por alrededor de 35.000 familias. El 95% de esas familias no tiene acceso formal al suministro de energía eléctrica, y, de ellos, el 68% declaró usar la energía eléctrica como fuente de calefacción durante los inviernos. “Queremos empezar a trabajar en esto ahora, no esperar al próximo invierno donde nuevamente vamos a tener los mismos problemas. No hay que esperar un accidente gravísimo y evitable, la crónica periodística y recién ahí compungirse con la situación. Tenemos que llevar dignidad a los barrios, y para eso debemos articular entre los distintos niveles del Estado para hacerlo de forma eficaz y concreta”, puntualizó Salinas.
“Vivienda precaria, más temperaturas bajo cero, más ausencia de cualquier forma de energía, es una situación no sólo de riesgo sino de indignidad que no se puede tolerar a esta altura. Por eso creemos que declarar la emergencia energética, y ponerse a trabajar para abordar de manera urgente este tema, es lo que debemos hacer para agendar esta problemática donde merece estar y dejar de mirar para otro lado. Así no sólo prevenimos futuras tragedias y situaciones de riesgo, sino que brindamos una respuesta a la altura de su padecimiento a los que peor la están pasando”, concluyó Salinas.