Jornada por justicia y contra la violencia a dos años del asesinato de Trasante

Pasado el mediodía del 14 de julio de 2020 el crimen de Eduardo Trasante conmovió a la ciudad. Dos hombres armados ingresaron a su domicilio, a plena luz del día, y efectuaron disparos, uno de los cuales le provocó la muerte. Además de la brutalidad del crimen, el impacto que provocó su asesinato tiene que ver con que Eduardo fue un incansable luchador por la paz en Rosario. Padre de Jeremías, uno de los chicos asesinados en el Triple Crimen de Villa Moreno, sufrió la violencia de la ciudad en carne propia y desde ese momento, además de pedir justicia por el crimen de su hijo, acompañó a cada familiar de víctima en su reclamo. Este 14 de julio de 2022, dos años después de aquél hecho, organizaciones sociales, políticas y de familiares de víctimas se concentraron en el Centro de Justicia Penal para recordar a Eduardo y a cada víctima, en una jornada por justicia y contra la violencia.

“Este nuevo aniversario del asesinato del Edu queríamos que nos encuentre no solamente exigiendo justicia y el esclarecimiento del crimen, sino también junto a familiares de víctimas que Eduardo acompañó, a organizaciones con las que nos encontramos no solo en el trabajo cotidiano en los barrios, sino también acompañando y sosteniendo situaciones que todos los días provoca la violencia en nuestra ciudad”, sintetizó Pedro Salinas, concejal de Ciudad Futura, en relación al espírtu del encuentro que desarrollaron junto a La Garganta Poderosa, el Frente Patria Grande y Unidad Popular. Y del que participaron familiares de víctimas como Alberto Perassi, papá de Paula;  Julieta Riquelme, hermana de Jonatan Herrera; Edgardo Orellano, padre de Bocacha, además de otros familiares nucleados en la Multisectorial contra la Violencia Institucional.

“Por las características de su asesinato y por lo que representaba la figura de Eduardo, siempre dijimos que el homicidio se trató de un mensaje mafioso. Y que responder a la pregunta quién mató a Trasante no se agotaba en encontrar a los autores materiales, sino también a los autores intelectuales. Para poder conocer el por qué de este crimen. Desandar esos entramados de complicidades mafiosas es fundamental para abordar la crisis de violencia que atraviesa nuestra ciudad. Lamentablemente, esta causa corrió la misma suerte que muchas otras, sobre todo cuando se trata de asesinatos de personas de orígen humilde, donde se empieza por investigar a las propias víctimas y su entorno. Así y todo, la investigación cuenta con cuatro imputados y estamos expectantes de llegar al juicio oral”.

Profundizando sobre el sentido del acto, Salinas apuntó: “Vamos a recordar el legado del Edu, pero esto es también un grito de alerta y un llamado de atención: porque el tiempo se agota, porque los familiares de víctimas cada vez son más y tenemos que hacer algo enérgico y decidido. El fenómeno de la violencia y la desigualdad está tornando a esta ciudad invivible, ningún proyecto de vida es sustentable en este marco en el que el narcotráfico lo ha permeado todo. Por eso insistimos en que para enfrentar al narcotráfico y la criminalidad organizada hay que pegarle por arriba y por abajo. Hay que urbanizar los 112 barrios populares de Rosario para revertir la desigualdad ya intolerable a esta altura del Siglo XXI y evitar que se impongan en forma irreversible las lógicas violentas de ordenamiento del territorio. Pero además hay que cortar definitivamente con el lavado de dinero, para obturar ese infernal volúmen de plata que al final del día es lo que le da sentido y rentabilidad a la violencia. Son desafíos enormes, pero hay que tener la decisión de avanzar en ese sentido, porque el tiempo no está de nuestro lado y se ha mirado para otro lado bastante más de lo aconsejable”.