Hoy tuvimos nuestro congreso de Ciudad Futura, el espacio horizontal y democrático donde nos reunimos a tomar decisiones importantes. Nos juntamos para pensar lo que pasa y proponer ideas para transformar la realidad que vivimos. Y hay algo que nos preocupa: si todo sigue así, hay muchas posibilidades de que el Pro gane la ciudad el año que viene y, en vez de mejorar, la cosa empeore. Y como sabemos lo grave que eso sería es que decidimos no quedarnos de brazos cruzados y HACER algo.
Ciudad Futura nació porque no nos sentíamos representados por NINGÚN partido. No porque no tuvieran ideas en algunos casos parecidas a las nuestras, sino porque siempre estuvimos en contra de cómo hacían las cosas. De la distancia entre lo que decían y lo que efectivamente hacían. De la distancia que siempre hay entre las instituciones y la gente común. Porque nunca creímos en eso de que la gente solo tiene que votar y los políticos encargarse de todo lo demás. Por el contrario, pensamos que abordar los grandes problemas que tenemos sin el protagonismo y la participación de la gente común es imposible. Porque muchas veces los partidos son más parte del problema que de la solución. Por eso después de 10 años de construcción como movimientos sociales decidimos armar nuestro propio partido: nuevo, independiente, autónomo. Y así nació y creció Ciudad Futura, porque resultó que había muchos otros pensando y sintiendo lo mismo, cansados de lo mismo de siempre. Nacimos además en esta ciudad cansados de la política tradicional en general y del socialismo en particular. El problema es que ahora, que parece que el socialismo se va, lo que viene puede ser peor. Por eso decidimos convocar a todos aquellos que vienen pensando algo parecido a trabajar en una idea. En una propuesta. En patear el tablero y trabajar durante todo un año para ver si es posible.
Ciudad Futura le propone a todas las fuerzas políticas (y a toda la gente que tenga ganas de sumarse) iniciar un camino de debate y de acciones concretas que muestren qué ciudad queremos y cómo podemos hacerla realidad aquí y ahora. El #Plan2019 es un proceso de debate y acción para presentarle a los rosarinos no sólo las ideas sino los CÓMO, los proyectos concretos para transformar nuestra ciudad. Para que al final de ese camino la gente pueda elegir no sólo el candidato o la candidata a intendente que mejor exprese esas ideas, sino cuál es la mejor fuerza política (la mejor manera de hacer las cosas) que puede hacerlo realidad. Para que sea esa fuerza, una sola y no tres, la que enfrente al Pro en las generales de 2019 y gane la ciudad de Rosario. Una especie de “semifinal” antes de las generales, una especie de “balotaje” sin que exista el concepto de balotaje en la ciudad.
Algunos vienen planteando la idea de un “gran frente anti cambiemos” donde todos dejemos de lado lo que nos diferencia y nos diluyamos en una única cosa, con el sólo objetivo de ganar. No creemos en eso. No creemos en la idea de amontonarse TODOS CONTRA. Porque la idea anti puede tener lógica en el presente, pero si algo no tiene es FUTURO, y eso ya lo vimos en nuestro país. Porque no se puede amontonar en un “gran frente” a cosas que son distintas. No podemos “unirnos” con el socialismo y el peronismo. Pero tampoco se pueden poner los intereses de los partidos por sobre los de la gente y que vayamos cada uno con un candidato a una elección de 4 fuerzas y le entreguemos la ciudad al Pro.
Es por eso que pensamos esta idea que requiere mucha audacia e innovación política. Porque es crear un concepto que no existe. Algo nuevo.
Concretamente, sería hacer (si el debate público luego de un año de trabajo prospera y avanza) una Primaria Abierta SÓLO para la categoría INTENDENTE, y que cada partido presente aparte su lista de concejales. De forma que las diferencias sigan existiendo, pero que a la vez tengamos la inteligencia colectiva de llegar con 1 y no 3 candidatos/as a las generales de intendente/a. En nuestro caso, el compañero que elegimos colectivamente para que asuma este desafío es Juan Monteverde.
Éste es el desafío que planteamos. Ésta es la innovación política que creemos se necesita en el siglo XXI. No es muy difícil, es sentido común. Es volver a poner a la gente en primer plano y la “rosca” política y las carreras individuales por detrás. Que la gente discuta en las plazas, en el barrio, en el trabajo. Que la gran mayoría de las rosarinas y rosarinos vea que hay algo importante en juego y quiera tomar partido. HACER algo. De eso creemos que se trata la política y para eso estamos acá.
Hace unos días se cumplía un nuevo aniversario de la creación de la bandera que esta ciudad vio nacer, por eso es bueno recordar las palabras de Manuel Belgrano cuando dijo “me hierve la sangre al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la patria”. A vencer obstáculos y fronteras en pos de una ciudad mejor. A inventar para no seguir errando que, quizá, no solo encontremos respuesta para nosotros sino que iluminemos otros caminos para otras realidades y otras geografías.