En el día de hoy, y en respuesta a un proyecto presentando desde el bloque Ciudad Futura, los representantes de las empresas de reparto Rappi y Pedidos Ya (Glovo estuvo ausente) se presentaron en el Concejo para dar cuenta del marco en el que están desarrollando su actividad.
“Es la primera vez que alguna instancia estatal las convoca, lo cual es positivo, pero a su vez evidencia que nunca nadie controló una actividad como esta, que ocurre a la vista de toda la ciudad”, aseguró el concejal Juan Monteverde.
En ese sentido, Monteverde explicó que “el principal objetivo de esta reunión (a la que le seguirá una con los trabajadores) es poder garantizarles a las pibas y pibes que trabajan no solo condiciones laborales dignas, sino también seguridad a la hora de salir a calle”.
Desde el bloque Ciudad Futura destacaron que se vieron predisposiciones y realidades diferentes de las empresas: mientras que Pedidos Ya manifestó tener a sus trabajadores en blanco, en el caso de Rappi se manifestó una desregulación y precarización absoluta. “Según Rappi la empresa posee 15 empleados, que son los administrativos, y el resto son “socios” que realizan repartos”, explicó Monteverde.
Los vínculos labores se pusieron claramente blanco sobre negro ante la pregunta de Monteverde que indagó sobre “¿Qué ocurriría si a un pibe le roban y lo matan (como ha ocurrido en otras partes del país)? ¿Las empresas se hacen cargo de algo?”, preguntó.
Los representantes de Pedidos Ya indicaron que la empresa cuenta con un seguro de vida, mientras que Rappi se desligó completamente. Y sus representantes legales fueron más allá: “De quién es la responsabilidad frente a un robo”, preguntó un concejal. “Del ladrón”, dijo el abogado de Rappi.
Para finalizar, el edil destacó: “Pareciera que cuando se trata de grandes empresas hay “vacíos legales” que se deben discutir y analizar, pero cuando los involucrados son excluidos o gente pobre solo hay ilegalidad. En definitiva detrás de todo esto, siempre hay una discusión de poder”.
Y remató: “Más allá de que algunas respuestas son inaceptables, la reunión sirvió justamente para lo que la pedimos: que empiecen a dar explicaciones, y sobre todo, que las que se tengan que almodar a las necesidades de los pibes para que laburen seguros y en condiciones, lo hagan. El Concejo tiene que ponerse en ese rol: defender a los pibes y las pibas que necesitan laburar, y legislar para que estas empresas se amolden a las necesidades de nuestra ciudad”.