Monteverde: “Tenemos un camino para abordar la crisis”

Monteverde asegura que hay tres dimensiones que deben desarrollarse en una estrategia, si se quiere ir a fondo y enfrentar de forma efectiva y duradera la violencia estructural que atraviesa a Rosario. “Hay que ir por arriba, por abajo y por el medio”, sostiene. Y asegura que es algo que “venimos diciendo hace más de 10 años”.

El concejal de Ciudad Futura explica que: “La única posibilidad de que una economía delictiva se desarrolle es que encuentre las condiciones para blanquear su plata sucia. Porque es eso, en definitiva, lo que hace rentable el negocio de la violencia. Por arriba significa ir por la ruta del dinero narco y el delito de guante blanco”. Esa dimensión del problema, la de la ruta del lavado de dinero, asegura que “es la que nunca se abordó con decisión. Sin embargo, es clave para desterrar las economías delictivas. Para abordar por arriba, entonces, la crisis de violencia, hay que perseguir a los delincuentes de guante blanco siguiendo la ruta del dinero. Si impedimos que «legalicen» la plata sucia que generan, ninguna economía delictiva puede funcionar. Si cortamos el lavado, cortamos la violencia”.

La estrategia contempla también un por abajo, y así lo desarrolla: “Además de seguir la ruta del dinero narco, hay que urbanizar los barrios populares para recomponer el tejido social y generar perspectivas concretas de futuro. En esos territorios donde las redes de la narcocriminalidad avanzan ante el retiro del Estado, descargar una batería de políticas que no sólo tienen que ver con pavimentar una calle, sino con mejorar de forma concreta las condiciones materiales y sociales de existencia”. Y profundiza: “Urbanizar un barrio popular es, al mismo tiempo, llevar agua y llevar internet. Es hacer entrar el colectivo y hacer entrar a la universidad. Que llegue una ambulancia y que llegue un recital. Que haya trabajo y esparcimiento. En definitiva, que el lugar donde naciste no determine, inexorablemente, todo tu futuro. Esa recomposición del tejido social por abajo es la única capaz de cortar la dinámica perversa por la cual las bandas narco encuentran en pibes y pibas de barrios olvidados por el Estado la mano de obra para sus negocios violentos”.

Entre estas dos dimensiones, Monteverde alude al mientras tanto. Lo que señala como una dimensión que está en el medio y que debe también abordarse: “Además de ir por arriba y por abajo, que es una forma profunda y duradera de abordar el problema de la violencia, hay que resolver algo que es urgente: Tiene que haber una profunda intervención, reforma y depuración de la policía de Santa Fe. Sin eso ninguna estrategia contra el narco y la violencia puede ser exitosa, porque la policía hoy forma parte constitutiva de las bandas”.

Monteverde insiste en que: “Esta es una estrategia concreta que funcionó en otros países. El caso más emblemático es el de Medellín, que aplicando políticas de este estilo en unos años logró reducir la tasa de homicidios en un 70%. Acá hace 10 años venimos fracasando en las políticas que intentan abordar la violencia. Y nunca probamos con un enfoque de este tipo. Nos parece que ya es hora de hacerlo”.

“Tenemos una estrategia, un plan. Pero para llevarlo adelante se necesitan además valentía y una fuerza política capaz”

Además del enfoque con el que, sostiene, puede abordarse la crisis de violencia que sufre Rosario, Monteverde asegura que: “En el momento que nos toca atravesar, donde en paralelo a la crisis de violencia en la ciudad tenemos una crisis social y de representación en toda la Argentina, nosotros tenemos claro que además de una estrategia coherente y eficaz, se necesita también una fuerza política potente y capaz. Un espacio transversal que desborde las fronteras partidarias uniendo a gente de distintas miradas y recorridos atrás de un único objetivo: construir una Rosario sin miedo. Y, por supuesto, valentía. Un plan, una fuerza capaz de llevarlo adelante y la valentía para tomar las decisiones que haya que tomar, enfrentando lo que haya que enfrentar. Necesitamos políticos sin miedo. Con estas tres cosas podemos abordar la crisis”.