De Berlín a la Habana: se viene el Museo del Che en Rosario

Durante la mañana de este viernes fue presentado un sorprendente proyecto para reconvertir el Bar Berlín, que anunció su cierre hace unas semanas, en un ambicioso proyecto para crear el Primer Museo del Che Guevara en su ciudad natal. “La idea de un espacio dedicado al Che en la ciudad que lo vió nacer es un proyecto que venimos soñando hace mucho entre Ciudad Futura y La Poderosa. Cuando nos enteramos del cierre de Berlín y nos acercamos a charlar con Lulo (su dueño), vimos el mural del Che en la plaza de La Cooperación y se nos volvió a aparecer esa idea, y nos fuimos entusiasmando todos”, explicó Juan Monteverde, uno de los oradores en la presentación de la que participaron también la concejala de Ciudad Futura Caren Tepp, María Claudia Albornoz (referente de La Garganta Poderosa) y Lulo, fundador de Berlín.

A la hora de explicar el proyecto, sus impulsores se entusiasman por las diferentes aristas que abarca: “El Museo del Che combina fundamentalmente 3 dimensiones: primero salda una deuda con nuestra historia, porque no podía ser que la ciudad donde nació uno de los personajes más influyentes de la historia mundial no tenga su lugar de homenaje. Por otro lado evita la desaparición de un espacio dedicado al arte y la cultura, como ya ha ocurrido con tantos otros, y lo reconvierte en algo más ambicioso aún, vinculándose con nuevos actores y fuerzas de la ciudad. Y en tercer lugar, porque no se reduce al ex Berlín de las puertas para adentro, sino que proyectamos actividades, circuitos sociales y culturales que incluyen sus alrededores y el espacio público, como la plaza de la cooperación, para aportar a la tan mentada revitalización del centro de la ciudad”. “El desarrollo de estas tres dimensiones de forma integral tienen un potencial enorme para nuestra ciudad” afirmaron.  

La iniciativa y su funcionamiento está enmarcada en lo que desde Ciudad Futura y La Poderosa llaman gestión social, donde “los movimientos sociales, las fuerzas vivas y organizadas de la sociedad nos hacemos cargo de eso que la iniciativa estatal o privada por si solas, por los motivos que sean, no generan. De la misma forma que fundamos escuelas en los barrios donde hacían falta o espacios productivos donde no había trabajo, ahora planteamos esta iniciativa. Nada más público, común, de todos y todas que la memoria y la cultura de nuestro pueblo”, explicaron.

El Che es un ícono de la rebeldía, de la lucha por un mundo más justo en Argentina y en todo el mundo. Este espacio no está pensado desde la nostalgia o como un homenaje estático, sino para contagiar esperanzas y sueños en un futuro mejor. Y por eso esto es una invitación a que lo construyamos entre muchos y muchas, junto a todos aquellos que creen que ese es el camino”, concluyeron.