Rosario da un paso fundamental para la integración de los barrios populares

En el día de hoy el Concejo Municipal aprobó la adhesión de la ciudad a la Ley Nacional de Barrios Populares 27.453. Un paso clave para hacer cumplir una de las leyes más justas y revolucionarias de los últimos tiempos y que viene a saldar una deuda que la democracia tiene con los millones de habitantes de los barrios excluidos de nuestras ciudades.

La ley nacional prevé un proceso de construcción urbano y social inédito para garantizar el derecho a la ciudad en cada uno de los 4416 barrios populares que hay en Argentina. Esto implica no solo llevar servicios básicos e infraestructura allí donde en pleno siglo XXI no hay agua para tomar, sino también regularizar la situación dominial de miles de familias que, aún con derechos adquiridos, no tienen ninguna seguridad de tenencia sobre el lugar donde viven.

La ordenanza sancionada hoy adhiere a la ley nacional y además declara de interés social los procesos que hoy se encuentran en marcha en Rosario a través de la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación como son el Barrio Nuevo Alberdi y el Cañaveral. Además se suma el barrio Los Unidos que no tiene hoy convenio con nación pero se está proyectando una acción local para su urbanización, ampliando así las herramientas para cumplir con la ley.

Con esta decisión política Rosario se pone por fin a la altura de la ley nacional y tendrá más posibilidades de recibir los recursos necesarios para su implementación que provienen, por ejemplo, de la contribución extraordinaria de las grandes fortunas, aprobada recientemente. Las ciudades deben ser las protagonistas de esta verdadera política de estado: una ley impulsada por los movimientos sociales, sancionada durante el gobierno de Macri y aplicada por el gobierno de Alberto Fernández. Esta es, después de la Asignación Universal por Hijo, de las pocas políticas públicas que lograron superar “la grieta”. Por eso hay que profundizar el camino recorrido y con este nuevo instrumento construir ciudades más justas e igualitarias para todos y todas.

De no aparecer en los mapas, a formar parte de la ciudad y empezar a dibujar y construir su barrio y su destino.