La iniciativa del bloque Ciudad Futura estipula que los sectores de la economía que no sólo no pararon durante el aislamiento, sino que aumentaron su nivel de actividad, hagan un aporte extraordinario para practicar un rescate de emergencia del TUP. “Hablamos de bancos, telefónicas, grandes superficies comerciales: todas actividades que, a su vez, se benefician directamente al tener el transporte en funcionamiento”, aseguró el Concejal Pedro Salinas.
En Rosario existen, desde hace tiempo, enormes problemas con el Transporte Urbano de Pasajeros. Y la pandemia los agravó, llegando a poner en entredicho su subsistencia. El contexto de paro, que se suma a la merma de pasajeros y la insuficiencia en los subsidios estatales, configuran el complicado escenario actual. Ante eso, Salinas afirmó que: “Vuelve la pregunta reiterada sobre quién debería contribuir, quién debería hacer un esfuerzo solidario para que los trabajadorxs cuenten con el TUP. Esto hoy es un tema fundamental, porque ya no solo los y las esenciales necesitan el transporte, sino también los sectores del comercio y otros rubros que van retomando su actividad”.
La iniciativa de Ciudad Futura está ligada a lo que definen como un principio de justicia tributaria, por eso plantean una contribución extraordinaria solidaria de emergencia. En palabras del concejal: “Que los sectores que más cómodamente han atravesado el período de aislamiento, hagan un esfuerzo solidario que permita abordar la emergencia del TUP, para que vuelva a funcionar en lo inmediato, cosa que también los va a beneficiar a ellos”.
El proyecto plantea concretamente que estos rubros de la economía local paguen -en 12 cuotas- una contribución que equivale al 100% del total anual liquidado en el año 2019 en concepto de DReI. “Lo recaudado mediante esta contribución iría al Fondo Compensador del Transporte y podría aliviar las cargas de las y los ciudadanos que están padeciendo la falta de transporte”.
Contribuciones extraordinarias como las propuestas por el bloque legislativo local cuenta con antecedentes que ya han sido establecidos en otras localidades del país como Castelli (en Provincia de Buenos Aires), General Lavalle y Puerto Madryn. “Ante la crisis que nos toca atravesar necesitamos crear soluciones que, haciendo que paguen más los que más tienen, impidan que quede gente en el camino. De eso se trata este proyecto: un acto de justicia tributaria para afrontar la carga de la crisis de un modo más parejo entre todos y todas”.